El BdE pone fin a la guerra del pasivo

El BdE pone fin a la guerra del pasivo

Los ahorradores grandes perjudicados por la rebaja de los depósitos

La guerra del pasivo llega a su fin, así los ahorradores que nada tienen que ver con la gran crisis de la banca, gestada por las políticas – y también políticos – que han primado los excesos, el despilfarro y la mala gestión, ven ahora como se les recompensará menos por sus ahorros. Las razón principal que justifica esta medida es mejorar los margenes de la banca, para que así, puedan abrir nuevamente el grifo del crédito a PYMES y empresas, pero… ¿es realmente cierta esta justificación?

En primer lugar, debemos recordar que antes de esta nueva reforma, que tiene su origen en el Memorandum de Entendimiento (MoU), firmado por España para el rescate de la banca española, ya existía una ley que penalizaba los superdepósitos, la llamada Ley Salgado, que con la llegada del PP al poder fue derogada por el Ministro de Economía, Luis de Guindos, en su tercera reforma financiera (Agosto 2012), así que en 4 meses volvemos a lo mismo, pero mucho más drástico.

La diferencia principal, entre la Ley Salgado y la nueva reforma que plantea el Banco de España se encuentra en la forma de penalizar a las entidades que incumplan. Así, mientras en la Ley Salgado la penalización implicaba aportaciones adicionales al FGD, con la nueva reforma se deja atrás este sistema, para aplicar un sistema más severo, que supone elevar entre 75 y 125 puntos básicos el ratio de core capital de la entidad.

Siguiendo las recomendaciones del MoU, el Banco de España aconsejaria a las entidades ofrecer rentabilidades de hasta el 1,75% para depósitos a 1 año, subiendo esta rentabilidad hasta el 2,25% para depósitos hasta los 2 años.  Por encima de este periodo, podría elevarse la rentabilidad hasta un máximo del 2,75%. Para evitar pillarse los dedos, se permitirá a las entidades ofrecer extratipos para un total del 15% de la cartera (incluido dinero nuevo y renovaciones).

En principio, estas cotas son orientativas, por lo que algunas entidades podrían ofertar mejores condiciones, en función de la vinculación del cliente y de su nivel de aportación.

Pero volviendo al punto principal, [highlight]¿Justifica está bajada en los tipos de los depósitos una manera para abrir el grifo del crédito? Pues la respuesta evidentemente es NO, NO y NO.[/highlight] En primer lugar, porque la tasa de impagos en el sector es lo suficientemente elevada, como para que los bancos no mejoren las condiciones para la formalización de nuevos préstamos, ya que de ser así, volvería a reducirse el margen ‘ganado’ con la rebaja de tipos a los ahorradores, por lo que el agujero de los impagos seguiría creciendo y en segundo lugar, porque si realmente lo que se persigue es que se abra el grifo del crédito, lo que debería haberse hecho es directamente penalizar a las entidades que ofrezcan préstamos a tipos excesivos, facilitando el acceso al crédito en condiciones más favorables para las pequeñas empresas y las familias.

Por otra parte, esta reforma va a provocar que los ahorradores tengan que buscar otras fuentes de ingresos para su dinero, convirtiéndose las acciones y las letras del Tesoro, como opciones más interesantes  dentro del mercado nacional y en este último caso, permitiría mejorar las colocaciones de deuda del Tesoro, al aumentar la demanda y rebajar así más su rentabilidad. Para esto último, el Tesoro viene preparando desde hace un año, la comercialización de la deuda en la Bolsa de Madrid, lo que facilitaria el acceso a los pequeños inversores a dicho producto, a través del mercado electrónico de negociación de deuda de IAIF-BME. Otra posibilidad, sería salir fuera del mercado nacional y buscar entidades financieras extranjeras donde depositar nuestro dinero y que no tengan sede en España, pero esto también supone conocer las reglas que rigen en esos países.

Por último, [highlight]el Banco de España todavía no ha emitido una circular oficial a este respecto[/highlight], por lo que aún se me  plantean algunas dudas sobre el funcionamiento de la misma y me refiero a entidades extranjeras que operan en España y que dependen del FGD de su país de origen, ¿se ven también afectadas por esta reforma?

Como resumen, la mala gestión de la banca, penaliza a los ahorradores que ven minorar sus intereses, hasta el punto de recibir menos de lo que sube la inflación, a su vez la banca seguirá penalizando a las PYMES y familias, que no van a ver de manera inmediata una apertura del grifo del crédito, pues las entidades necesitan mejorar sus margenes y controlar la tasa de impagos.

 

Opinión Personal