Valoración medidas de lucha contra el fraude fiscal

Valoración medidas de lucha contra el fraude fiscal

Medidas incompletas y ambiguas

No comienza con buen bien el Gobierno de Mariano Rajoy, que en apenas una semana ha adoptado medidas para reducir el déficit, mediante subida de impuestos. Desde el Gobierno, se destaco estas medidas eran excepcionales y extraordinarias, ya que no estaban contempladas, al encontrarse una cifra de déficit muy superior al esperado. Sin embargo, esto no deja de ser una mentira más de nuestros políticos, pues todos sabemos del despilfarro generado durante el Gobierno Socialista y el que más o el que menos, podía esperar unas arcas en una situación mucho peor de lo que nos presentaban.

Dejando de lado este capítulo relativo a la subida de impuestos, hoy nos vamos a centrar en las recientes medidas para luchar contra el fraude fiscal y de recorte de gasto público, que a mi juicio son incompletas y en algunos casos ambiguas. Las principales medidas adoptadas en este ámbito y que fueron vagamente detalladas por Soraya Sáenz de Santamaría son las siguientes:

Limitación del uso de efectivo en determinadas transacciones económicas: A priori puede parecer una excelente medida para combatir el fraude, si bien, falta concretar a que conjunto de transacciones se refiere. Por otra parte, no hay que olvidar que las empresas están obligadas a declarar anualmente todas las operaciones que superan los 3.000 euros, indicando a su vez, aquellas que superan los 6.000,00 euros en efectivo. Por tanto, esta medida como tal ya existe, no siendo una novedad, faltando por saber a que importe se reduce el efectivo y a que conjunto de operaciones.

Se solicitará información a países que eran antes considerados paraísos fiscales y se firmarán convenios para erradicar otros paraísos fiscales: Medida intrascendente, puesto que se saben cuales son dichos países, parece que nos toman por tontos, se pretende solicitar información de Andorra, Panama, Bahamas y Antillas holandesas, lo que hará que dichos capitales emigren hacia otros países que tenga el carácter de paraíso fiscal. Buena medida a efectos de guiño electoral ante el pueblo llano, pero inocuo a efectos de cálculo, las grandes fortunas que tratan de evadir impuestos seguirán sin pagar y en el mejor de los casos, podrán regularizar su situación sin intereses de demora, mientras que la clase media no tiene ese tipo de consideraciones.

Control de sectores relacionados con la economía sumergida:Seguimos con más de lo mismo, en este caso nos presentan una medida ya existente, pero que por lo visto, poco o nada ha estado controlado hasta la fecha. De esta forma, el Gobierno pretende llevar un mayor control del consumo eléctrico, a fin de poder verificar por ejemplo, si se producen alquileres no declarados. Esta medida, como ya digo, no es nueva, puesto que las eléctricas están obligadas a comunicar mensualmente en un modelo tributario los consumos eléctricos de todos los españoles.

Potenciación de la vigilancia aduanera: Una de las pocas medidas que considero acertadas y que no afecta a los ciudadanos, habrá que ver en que aspectos se potencia la misma.

Potenciación de la autorregulación voluntaria: Otra de esas medidas que realmente no aportan nada nuevo al contribuyente, puesto que estos mecanismos ya existen y pueden ser aplicados por cualquier ciudadano sin grandes dificultades a través de la administración electrónica. Lo único que se pretende es recaudar antes al aplicar esas autorregulaciones, con la ventaja para el contribuyente de que si decide agilizarlo puede tener menos gastos de recargos o sanciones (grande comparación con los paraísos fiscales).

Reducción del sector público: Medida positiva, a fin de evitar duplicidades entre órganos de la administración. Sin embargo, seguimos en las mismas ya que existe un informe aprobado en 2010 en el que se pretendía eliminar 515 entidades públicas o altos cargos, de los cuales hasta la fecha solo se han suprimido 69. Sin duda, es aquí donde deberían hacer más hincapié, recortando de una vez y dejando al pequeño contribuyente tranquilo. Dentro de esta medida, podemos incorporar la privatización parcial de Loterias y Apuestas (sería una decisión incorrecta ya que a la larga reduciría los ingresos del Estado) y la polémica privatización de AENA. En ambos casos, serían decisiones erróneas, que si bien a corto ayudarían a tapar el agujero socialista, a la larga supondrían menos ingresos y por tanto más impuestos para cubrir los gastos.

Solicitar al Banco de España información relativa a los sueldos de los gestores de las cajas: Otra de esas medidas irrelevantes, ya que como tal, esa información esta disponible puesto que los directivos de las cajas estaban obligados a informar sobre sus sueldos al Banco de España antes de finalizar 2011. La medida en sí, trata de llevar un control de los sueldos que cobran los gestores de aquellas cajas que han recibido ayudas públicas, a fin de evitar premiar a los malos gestores (no ha sucedido así con las medallitas que han sido concedidas al antiguo gobierno, debe ser que los premian por dejarnos en la quiebra y en la miseria). Volviendo sobre el punto en cuestión, será el Gobernador del Banco de España el que debe informar sobre las retribuciones fijas y variables de los altos cargos al Gobierno, sobre esto hay que hacer una diferenciación, ya que el Banco de España ya obligaba a las cajas a que le suministraran esa información, pudiendo hacerse pública si no se oponían, algo que así ha sido, salvo excepciones como la del presidente de Caja España Duero, que se han decantado por hacer uso de la Ley de Protección de Datos para evitar que esta información se haga pública. A modo de ejemplo, Rodrigo Rato (Bankia) tiene un sueldo fijo de 2,3 millones de euros y la gran mayoría de presidentes de las cajas declaran un sueldo medio de 900.000 euros.

Por otra parte, quiero destacar un aspecto importante y que todavía esta pendiente, siendo para mi vital y el punto primero sobre el que tendrían que haber empezado a trabajar, la tan necesaria reforma del mercado laboral, y es que un país que tiene 5.000.000 de parados, es un país que no tiene futuro, por lo que nuestros políticos deberían haberse puesto a trabajar sobre este ámbito hace tiempo. No hay que olvidar, que cuantas más personas estén empleadas, permitirá recaudar mayor cantidad de impuestos sin necesidad de subir los ya existentes, gracias al incremento del consumo y a las retenciones por los rendimientos del trabajo, por no mencionar la mejora que esto representaría en términos del PIB (actividad económica).

Finalmente, sigue haciendo falta una profunda reforma del sistema financiero, que pasa no solo por obligar a la banca a que dote las correspondientes provisiones sobre sus activos, a fin de que puedan  reflejar unos balances totalmente saneados, sino además que se doten de los mecanismos necesarios para que la liquidez llegue a las familias y a las empresas. A este respecto, las recientes medidas adoptadas por el BCE de financiación a 36 meses a tasa fijo y por importe ilimitado no parecen tener el efecto deseado, siendo muy destacable la desconfianza existente en el interbancario, como así lo demuestran la cantidad de efectivo depositado por los bancos en el BCE a un tipo de interés inferior al precio oficial del dinero, a este respecto, la mejor forma de hacer que el dinero fluya por la economía, sería prohibir los depósitos en el BCE, o bien, como lo de prohibir no esta bien visto, simplemente establecer una tasa por parte del BCE a la banca, por mantener esos depósitos o directamente por el propio gobierno del país para sancionar a aquellos bancos, que pudiendo prestar dinero a empresas y familias, prefieren tenerlo a deposito, dificultando así que ese dinero llegue a la economía. Sería bien sencillo sancionar con una tasa que representará el doble o el triple de los intereses obtenidos por esos importes a depósito en el BCE, pero claro, se le tiene demasiado temor a la banca como para ponerlos firmes y establecer un marco regulado que beneficie a todos y no a unos pocos que encima han contado con numerosas ayudas públicas.

En conclusión, las medidas adoptadas sirven en su mayoría como maquillaje de cara al pueblo, sin atacar los aspectos verdaderamente importantes (creación de empleo y reforma del sistema financiero para que el crédito llegue a la economía real). Este maquillaje es un paso previo, a un nuevo paquete de medidas económicas que tendremos después de las elecciones autonómicas en Andalucia y que nos traerán nuevas subidas de impuestos. El despilfarro del anterior gobierno, en modo de abultado déficit, ahora tiene que pagarlo el pueblo, que se va a ver atracado con impuestos a nivel local, autonómico y estatal, sin que realmente los verdaderos causantes del mismo tengan ninguna responsabilidad y sin que los que ahora nos gobiernan den ejemplo recortándose ellos de muchas partidas de gastos (senado, diputados, partidos políticos, fundaciones, patronal, sindicatos…) demasiados chupando y a la vaca no le queda leche para tantos, a la reforma laboral y financiera, le hace falta también una reforma del sistema político de este país.

 

Opinión Personal