Centrados en el Déficit
No cabe duda que los políticos españoles no están preparados para hacer frente a una crisis económica como la que vivimos. Si en un principio, el gobierno socialista negó la crisis por activa y por pasiva, tomando posteriormente medidas muy criticadas por la oposición popular (véase subida de impuestos), ahora le ha llegado el turno al Partido Popular, que una vez en el gobierno, tampoco ha sabido atacar los males del país de una forma distinta a lo que criticaban cuando estaban en la oposición.
Y es que España tiene una gran cantidad de problemas, pero para mí, el primero y fundamental es su clase política, nefasta, lenta, agotadora, pésima y cuantos adjetivos negativos se os puedan ocurrir. Sobran muchos políticos y sería aquí, el verdadero tijeretazo que habría que dar.
El problema de ambos gobiernos, es que se encuentran centrados en tratar de reducir el problema, no pequeño, del déficit y para ello se han puesto manos a la obra con políticas de recortes y más recortes, a lo que se ha unido la tan temible subida de impuestos. Tan centrados en el déficit se han puesto, que se han olvidado de otros aspectos tan vitales o más.
Pero lo peor de todo, es que parece que después de tanto tiempo, se les olvida que en tiempos de crisis, lo que hace falta es reactivar e incentivar la economía, el consumo, la actividad, a fin de generar riqueza y empleo, lo que a su vez permitirá, poder crecer, salir de la senda negativa y posteriormente encauzar el déficit.
Sin embargo, aquí preferimos hacer las cosas al revés, primero encauzar el déficit, generando recortes, subiendo impuestos, que a su vez disparan la inflación y nos convierten en más pobres, lo que a su vez repercute negativamente en el consumo, reduce la actividad económica (ya de por sí golpeada), incrementa la recesión y para rematar amenaza con seguir incrementado el paro.
A todo esto, el déficit del Estado ha alcanzado el 4,62% del PIB hasta Julio, superando de esta forma el limite revisado del 4,50% establecido para todo el conjunto del año y que inicialmente era del 3,50%, una vez que la Comisión Europea ampliase en un año el plazo para que España cumpla con el objetivo del déficit. Desde el gobierno se justifica éste nivel de déficit en las transferencias realizadas a las Comunidades Autónomas y pese a que la recaudación por IVA ha caído cerca de un 9,0% se espera, que mejore en los próximos meses por la subida del tipo general al 21% y del reducido del 8% al 10%.
Yo creo que todo esto es de ciencia ficción, pues como viene quedando demostrado, cuanto más se aprieta al pueblo, llegamos a lo de siempre, se gasta menos, se consume menos, se recauda menos, sube el paro y la recesión se agudiza aún más, cosa que continúo sin entender, como los políticos que tenemos no se han dado cuenta.
Si para rematar, después de los recortes en sanidad y educación, llega Mariano Rajoy diciendo que la subida del IVA servirá para pagar estos últimos servicios, ya no se realmente que pensar y me siento muy preocupado por la pandilla de ineptos que ahora nos gobiernan y por los que antes nos gobernaban. Me siento inseguro, desprotegido y con un horizonte muy oscuro.
Para rematar, no se como piensan incrementar la recaudación por IVA, cuando la paga extra de los funcionarios se lo ventilan, lo que no creo que propicie un mes de Diciembre nada favorable en ese sentido.
Queda por último recordar, la enésima reforma financiera, en la que De Guindos nos vuelve a decir que no va a costar nada a los contribuyentes y digo yo, ¿por qué si no cuesta nada no se ha puesto en marcha antes? A todo esto, los afectados por las preferentes también van a ver mermada su cartera, al tener que aceptar un canje a precio de mercado, con un regalo máximo adicional del 10%, lo que asegura unas pérdidas próximas al 70%, todo un guiño para la banca, que pese a todos los males, siguen mandando en este país.
No todo va a ser malo, y al Cesar lo que es del Cesar, el déficit por cuenta corriente se ha reducido un 30,2% en el primer semestre del año, gracias a la reducción del saldo negativo de la balanza comercial, que se justifica en un incremento de las exportaciones, unido a la caída de las importaciones y la mejora del superávit registrado por la balanza de servicios, donde el turismo sigue siendo el buque insignia. Por el contrario el déficit energético se mantiene como nuestro talón de Aquiles.
En definitiva, subir impuestos en épocas de recesión no suele ser una buena fórmula para sacar al país adelante, sino todo lo contrario, el pueblo se empobrece, el paro aumenta y los políticos seguirán lanzándose acusaciones los unos a los otros, como si de un circo se tratase. Menos mal, que aún nos queda el fútbol!
Javier Ruiz – javier.ruiz05(arroba)gmail.com