Podemos terminar el año por debajo de los 200 puntos
La buena evolución de la prima de riesgo, es sólo un reflejo de los cambios que se están produciendo en nuestro país. Cada día que pasa, transmitimos mayor seguridad de cara al exterior, pero esa seguridad ha tenido un gran coste, que se traduce en una fuerte devaluación interna para aumentar nuestra competitividad y que se suma a otro de los grandes problemas de nuestra economía, una tasa de desempleo que se encuentra en niveles de otra galaxia.
España está generando más confianza, algo que se ha puesto de manifiesto a través de los últimos datos macroeconómicos que se han publicado, la evolución es positiva aunque el avance registrado es todavía muy lento.
Fitch, ha sido la primera agencia crediticia en valorar positivamente los cambios introducidos y que han supuesto una reducción de 2,5 puntos en nuestro nivel de déficit, de esta forma, Fitch ha cambiado la perspectiva sobre nuestra deuda a Estable, lo que puede traducirse en nuevos recortes para la prima de riesgo. Todo esto tiene lugar, en un momento en el que el dinero parece llegar de todas partes, como así lo demuestra el importante estirón registrado por el mercado bursátil español, donde se han venido produciendo movimientos de inversores extranjeros en valores como Jazztel, Indra o Gamesa, a lo que se ha unido recientemente la operación de entrada de Bill Gates en el capital de FCC.
El paso dado por Fitch, puede ahora ser emulado por otras agencias, como Moody’s o S&P, que también podrían mejorar el outlook de nuestra deuda, aunque todo esto sigue contrastando con la elevada tasa de paro acumulada y que tiene un efecto muy negativo en la evolución de la demanda interna. Y es que, ¿Qué pasaría si la economía americana siguiese mejorando su crecimiento y el Euro empezase a debilitarse frente al Dólar? Nuestras exportaciones podrían sufrir un revés importante, que pondría en peligro la débil recuperación.
Podemos terminar el año con una prima de riesgo por debajo de los 200 puntos, algo que en Enero podría parecer impensable. Sin embargo, seguimos teniendo muchas asignaturas pendientes y el camino que nos falta por recorrer para salir del pozo todavía es muy largo. Hay datos que chocan y no podemos hablar de una verdadera recuperación y de una auténtica salida de la crisis, hasta que no se produzca una verdadera apertura del crédito para PYMES y familias, así como se contraste una verdadera caída del desempleo, el auténtico talón de Aquiles, de nuestra economía.