Botín lanza un mensaje de optimismo
Esta semana, Emilio Botín ha lanzado un mensaje, con el que no ha dejado indiferente a nadie. Según el presidente del Banco Santander, es un momento fantástico para España, ya que llega dinero por todas partes, algo que aunque es cierto, no deja de resultar engañoso. El exceso de optimismo, puede ser un arma peligrosa y en muchos casos, se confude el optimismo con la euforia y eso es lo que ha sucedido en esta ocasión.
No podemos negar que el dinero está entrando en España, que los fondos y grandes inversores han puesto su mirada en el país, que existe un clima de mayor confianza y que se viene descontando una etapa de recuperación para la economía española, algo que ya vienen adelantando de forma tímida algunos indicadores. Pero esto no debe hacer desviarnos del verdadero camino que debemos recorrer y de las piedras que aún podemos encontrarnos hasta alcanzar nuestro verdadero objetivo, que no es otro que la creación de empleo a través de un crecimiento sostenible en el tiempo.
La entrada de dinero es una realidad desde hace algún tiempo y para prueba tenemos las emisiones de deuda del Tesoro, que son un éxito tras otro, si lo miramos desde el punto de vista de que se está logrando rebajar el coste de los intereses, ya que si nos fijamos en el abultado endeudamiento que acumulamos, entonces podríamos pensar otra cosa. Esta entrada de dinero extranjero ha permitido a los bancos, poder reducir su exposición en deuda española, además en un momento en que no resulta tan atractiva, como cuando los intereses se movían en niveles superiores al 4-5%.
No cabe duda, que Emilio Botín, sabe de lo que habla, entre el dinero que la banca ha recibido de los ciudadanos para poder rescatarla, a lo que se suma, la barra libre de liquidez en préstamos que les concedió el BCE y que usaron para comprar deuda española a un inmejorable interés y ahora más recientemente con la entrada de capital a través de la Bolsa y de las emisiones de deuda del Tesoro. Queda claro, un negocio redondo para la banca, que aprovecha la entrada de todo ese dinero “inventado”, creado a través de las políticas de estímulos de la FED y más recientemente con las políticas iniciadas por el BoJ, que pretende duplicar los Yenes que hay en circulación para estimular su economía.
Todo ese dinero, en una economía globalizada acude a todas partes y ahora le ha tocado el turno a España. El dinero se mueve, va de un sitio a otro, pero lo que aquí hace falta es que llegue a las PYMES y a los ciudadanos, que son a fin de cuentas los verdaderos motores de la economía. Una economía que esta ahora en un proceso incipiente de crecimiento, pero que cuenta con una más que débil demanda interna y un riesgo futuro en el sector exterior, con la economía americana experimentando una desaceleración de su crecimiento y unos estímulos que no podrán quitarse tan rapidamente, el Euro puede estar barato y por tanto seguir encareciendose en el futuro respecto al Dólar, lo que puede provocar un dolor de cabeza a las exportaciones y todo pese a la devaluación interna que sufre España, con una incuestionable caída de salarios como variable al uso para incrementar nuestra competitividad.
La parte más positiva del discurso de Emilio Botín es, que desde fuera han puesto los ojos en España, empieza a descontarse un periodo de mejora que podremos ver y percibir con más claridad durante la segunda mitad de 2014.
Pero la parte negativa es, que el dinero no llega a quien realmente lo necesita, los bancos ponen multiples trabas para las refinanciaciones de las empresas y muchas se ven abocadas a presentar concursos o simplemente a tener que bajar la persiana.
Nos falta todavía mucho camino por recorrer, vamos en la buena dirección pero no debemos pecar de exceso de confianza, claro que es fácil hacerlo cuando te llamas Emilio Botín y para tí, la crisis simplemente no existe porque recibes dinero de todas partes.