Las previsiones de Bruselas tumban al IBEX
El mercado arrancaba la jornada con entusiasmo, celebrando la reelección de Obama como presidente de los Estados Unidos, pero las ganancias solo iban a sostenerse hasta media mañana, momento en el que la Comisión Europea dejaba por los suelos las previsiones de crecimiento elaboradas por el Gobierno. La posterior apertura de Wall Street tampoco ayudaba a los mercados, el Dow Jones recibe a Obama con caídas superiores al 2,0% y pierde en estos momentos los 13.000 puntos. El IBEX35 culmina la peor jornada en dos meses, con un retroceso del 2,26% hasta 7.660,70 puntos. Por su parte el Euríbor, cae 5 milésimas y sitúa su tasa diaria por primera vez por debajo de 0,60% (0,597%). La prima de riesgo subía tras conocerse las nuevas previsiones de Bruselas y cierra en 433 puntos (+1,4%).
En referencia a los previsiones de la Comisión Europea, hemos de destacar que se espera una caída del PIB para 2012 del 1,4% lo que es una décima mejor que las previsiones del Gobierno para este año, sin embargo, la patata caliente viene en 2013, donde el Gobierno se presenta mucho más optimista al considerar que la caída del PIB será de sólo el 0,5%, mientras que Bruselas repite cifra (-1,4%). La Comisión Europea considera que las medidas adoptadas hasta la fecha resultan insuficientes y que España no logrará cumplir con el objetivo del déficit en 2014, año para el que espera una subida del déficit hasta el 6,4% lo que dista del nivel del 2,8% establecido. Bruselas estima que la economía española volverá a crecer a un ritmo moderado en 2014 (+0,8%), si bien, esto no servirá para que se genere empleo y la tasa de paro se mantendrá por encima del 26%.
Una de los datos macro más relevantes de la jornada ha sido el nivel de producción industrial, que ha caído en Septiembre un 11,7% respecto al mismo mes del ejercicio precedente, por lo que acumula 13 meses de caídas interanuales. Si nos fijamos en el indicador mensual, éste ha reflejado un incremento del 20% respecto a la cifra registrada en el mes de Agosto, lo que es el avance más bajo en Septiembre de los últimos 5 años. Al descenso interanual en Septiembre han contribuido todos los sectores, siendo especialmente destacados los bienes intermedios, los bienes de consumo no duradero y los bienes de equipo.
Dentro del IBEX35, cabe destacar la presentación de cuentas de Telefónica hasta Septiembre, periodo en el que ha ganado 3.455 millones de euros, esto es, un 26,4% más que hace un año. Estos resultados son sensiblemente mejores que las estimaciones realizadas por los analistas, que esperaban un incremento del 24,5%. Respecto a la forma en la que se reparte el beneficio, Latinoamerica sigue ganando peso dentro del grupo, mientras que España sigue sin levantar cabeza, con unas ventas que han caído un 12,9% y una facturación de 11.364 millones de euros hasta Septiembre. Telefónica cierra la jornada con un descenso del 2,1% hasta 10,000 euros con un total de 23.572.335 títulos negociados.
El sector bancario vuelve a recibir el castigo de los inversores, con Bankia cediendo un 3,3% hasta 1,101 euros con un total de 7.434.275 títulos negociados en el mercado. Los inversores siguen muy pendientes del valor, que corre el riesgo de ser excluido de bolsa, debido a las exigencias marcadas desde Bruselas para que la entidad pueda recibir las ayudas. Los accionistas, según el Memorandum de Entendimiento deberán asumir una parte del coste del rescate y a esto hay que añadir la ampliación de capital por valor de 12.000 millones de euros que sería la siguiente etapa del proceso. Los analistas consultados dan un valor para la acción después de la ampliación de entre 0,00 y 0,50 euros. Adicionalmente, la entidad también se puede ver obligada a despedir personal y a cerrar oficinas, como parte del proceso de reestructuración.
Banco Popular se deja un 4,1% hasta 1,151 euros con un total de 12.285.143 títulos intercambiados de manos por los inversores, que ya se van preparando para el arranque de la tan esperada ampliación de capital. A precio de cierre, la entidad pasa a valer 2.502 millones de euros, cifra próxima a los 2.500 millones que tiene previsto ampliar de capital Banco Popular. El valor va a ser claro protagonista durante las próximas semanas y no va a dejar a nadie indiferente por la repercusión que esta ampliación va a tener, tanto en los actuales como futuros accionistas de la entidad.
En el Mercado Continuo, Inmobiliaria Colonial se desploma un 10,4% hasta 1,435 euros, lo que hace que el valor cierre en mínimos de sesión. La inmobiliaria, que tan estupendo comportamiento había registrado en la sesión del Viernes y que posteriormente había respetado el nivel de 1,60 euros, no ha podido mantener el buen tipo y se ha contagiado del sentimiento bajista del mercado. El volumen mientras sigue cayendo y los inversores mueven un total de 203.344 títulos. Por desgracia, hemos visto una falsa alarma en Colonial, que nos ha dejado con un mal sabor de boca, pues a excepción de la mencionada y destacada Sobrecompra, todo lo demás hacia ser optimista en el valor.
El fabricante de cacao, Natra, pierde un 5,4% hasta 0,880 euros y confirma lo que ya habíamos alertado el día en que se perdió la cota del euro, nivel que actuaba como referencia psicológica y cuya pérdida ha provocado el abandono de muchos pequeños accionistas del valor, que cierran posiciones a la espera de un mejor momento. En el mercado, Natra negocia hoy un total de 92.413 títulos en un rango de precios que ha oscilado entre 0,88 y 0,95 euros.
Para concluir, Reyal Urbis sufre un retroceso del 17,3% hasta 0,091 euros con un total de 1.880.597 títulos negociados por los inversores. Este descenso se encuentra dentro de lo que se puede considerar como normal, después de la brusca subida registrada en las dos jornadas anteriores. El volumen ha caído con fuerza y salvo nuevas señales, el impulso ya ha llegado a su fin, los especuladores abandonan el barco y quedan a la espera de una nueva oportunidad para entrar y sacar jugosas plusvalías. Reyal Urbis sigue prometiendo bruscas oscilaciones porque el valor se encuentra inmerso en una situación de preconcurso, que unida a sus abultadas pérdidas, le convierten en carne de cañón.