La explosión alcista de Bankia y Banco Valencia con lupa
En pleno mes de Agosto nada debería sorprender a los pequeños inversores, que ya tendrían que estar acostumbrados a ver como determinados valores se convierten, aunque sea por unas semanas, en protagonistas indiscutibles del Mercado, algo que ya sucedió hace unos años, concretamente en Agosto de 2009 con los valores inmobiliarios, que en cuestión de una semana, acumularon revalorizaciones superiores al 60,0%.
Si en el caso de los valores inmobiliarios, las subidas fueron en su momento achacadas a una mejora en el sector, que descontaba que ya había pasado todo lo peor, cosa que como después pudo comprobarse fue sólo una ilusión, en el caso de los valores bancarios ha sucedido algo similar, así en estos días hemos podido ver publicado en prensa varios motivos que justifican estás espectaculares subidas, que van desde el cierre de posiciones cortas, pasando por la inminente llegada de las ayudas a los bancos rescatados.
Sin embargo, ninguno de estos motivos justifican las subidas registradas en Bankia, que ha pasado de cotizar en la zona de 0,50 euros a marcar en unas semanas máximos en 1,60 euros (+200%), para ello basta tener presente una serie de aspectos que a continuación vamos a desgranar.
En primer lugar, respecto a la inminente llegada de las ayudas públicas a la banca, la misma ya se encuentra descontada por los mercados, desde el mismo momento en que se ha acordado un rescate por un valor de hasta 100.000 millones de euros, esto quiere decir, que el mercado ya cuenta con que ese dinero llegará y poco puede influir positivamente en la cotización, o no al menos, para subir de una manera tan disparatada desde mínimos (+200,0%).
En segundo lugar, el cierre de posiciones cortas provocado por la prohibición de operar en corto tampoco justifica esta brutal subida, ya que, si nos atenemos a la última comunicación de posiciones cortas registrada en la CNMV con fecha 27/07/12, las posiciones agregadas se sitúan en el 1,07% para Bankia, lo que supone aproximadamente unos 20 millones de acciones frente a un total de 150 millones de títulos negociados desde la prohibición de cortos (7 veces más). Si además, tiramos de listados de préstamos de valores, comparando las acciones prestadas una semana antes de la prohibición de cortos y el día 09 de Agosto, podemos apreciar como en el caso de Bankia dichas comunicaciones se han visto incrementadas desde los 88 hasta los 94 millones de acciones.
Por otra parte, si nos fijamos en los movimientos registrados por las agencias, tampoco parece resultar claro que se esté produciendo ese cierre de posiciones cortas. La agencia con más compras netas en el último mes es Credit Suisse con 6,4 millones de acciones, seguida de UBS Warburg con 3,3 millones de acciones.
Todos estos aspectos nos hacen pensar que las subidas registradas en Bankia se deben más a un efecto calentón veraniego, sin causa por tanto que justifique esta subida artificial del valor, a la que posteriormente y por efecto contagio han permitido a Banco de Valencia anotarse en una sola jornada una subida superior al 130%, lo que si podría justificarse por un traspaso de carteras de inversores saliendo de Bankia y entrando en Banco de Valencia, por el diferencial generado durante estas semanas.
Dicho lo anterior, no debemos olvidar los riesgos que comporta ser accionista de Bankia y Banco de Valencia, puesto que según señala el Memorandum de Entendimiento, los accionistas deberán participar en la cobertura del coste de los procesos de saneamiento de las entidades que precisen ayudas públicas en los términos que establezca el plan de reestructuración que apruebe el Banco de España y la Comisión Europea, esto hace que convertirse en accionista de dichas entidades se convierta más en una carga que en un premio, no olvidemos que dichas entidades no podrán tampoco repartir dividendo y que actualmente su futuro se presenta con más sombras que luces, por lo que deberán hacer un esfuerzo adicional para lograr generar valor para sus socios y accionistas.
Por último y dentro de todo el proceso de recapitalización de Bankia, es importante recordar que se encuentra en el aire una ampliación de capital, siendo la misma inviable en las condiciones actuales, con un precio de cotización que se encuentra por debajo del valor nominal de sus acciones (2,00 euros), por lo que en los próximos meses el mercado deberá decantarse por sacar adelante dicha ampliación bajo el nominal actual, o por el contrario, plantear una reestructuración de su capital, que conlleve una reducción del mismo mediante una disminución del valor nominal de sus acciones y seguidamente una ampliación de capital.
En resumen, este verano los valores bancarios rescatados son los protagonistas, por el castigo acumulado en los últimos meses. Una vez pasada la “tormenta de verano”, dichas acciones regresarán a la calma y aquellos inversores que no hayan sabido jugar bien sus bazas se encontraran dentro de valores en los que, o bien tendrán que aportar más capital, o bien sufrirán un importante efecto dilución.
Adjunto varios gráficos que complementan la información aquí
expuesta.