Análisis de Urbas

Análisis de Urbas

El mercado desconfía de Urbas

Las promesas y objetivos marcados por la inmobiliaria quedan muy lejos de cumplirse y esto esta pasando factura a las acciones de la compañía, que mantienen una clara tendencia bajista sin señal de recuperación a corto plazo.

Los planes de la compañía pasaban por desarrollar un modelo de negocio similar al iniciado en su día por Luis Portillo (Colonial), pero con el paso del tiempo, sus actividades se han enfocado además del mercado inmobiliario, al sector de las energías renovables, una atractiva apuesta por un sector de gran crecimiento, pero que al contar con una escasa inversión, parece más un experimento de laboratorio que una actividad más propia de la empresa.

Esta diversificación de la actividad pone de manifiesto la debilidad que tiene la inmobiliaria en su sector tradicional y aunque en un principio el mercado aplaudió esta decisión, el tiempo ha dejado claro que los inversores son los que deben diversificar su riesgo y no las empresas, cuya única función es la de especializarse en un área de negocio concreto, con el fin de convertirse en una empresa líder en su sector.

La inmobiliaria tenía previsto alcanzar un capital de 300 millones de euros en 2007, que iba a ampliarse hasta los 600 millones en 2009, mediante las oportunas ampliaciones de capital y la entrada de diversos socios con los que se estuvo negociando durante un tiempo, sin que se alcanzarán acuerdos satisfactorios.

En Septiembre, se cerraba la última puerta abierta hasta la fecha, cuando el grupo catalán Best Hotels abortaba la compra del 5% de la inmobiliaria y se decidía por una expansión en el extranjero.

El único socio que ha dejado la puerta entreabierta ha sido Arco 2000, quien estaba interesada en adquirir un 5% de la inmobiliaria, pero hay que destacar que ya posee casi un 4% a través de su participación del 30% en Costa Rey, todo ello en manos del consejero Joaquín Angel Minguez Navarro, quien adquirió en Junio a través de su sociedad Arco 2000 un total de 17.000 títulos, que se suman a los 8.500 títulos adquiridos a través de Quintalia Carale.

Tampoco se sabe nada hasta la fecha de las negociaciones que mantenía para la compra de varias inmobiliarias, pero la ausencia de manos fuertes que hayan querido entrar en el capital de Urbas pueden haber dado al traste con esas operaciones, que ya en el mes de Junio se estaban negociando a la baja.

Desde Julio y hasta Septiembre, el consejero delegado de Urbas, Juan Antonio Ibáñez Fernández ha elevado su participación en varias ocasiones, hasta superar el 22% de la compañía, lo que permitió a la inmobiliaria obtener un balón de oxígeno con una cotización que se encontraba muy deteriorada. Las últimas compras de Ibáñez se han realizado en Septiembre a unos precios que oscilaron entre 1,65 y 1,75 euros.

Sobre la presentación de resultados realizada ayer, el mercado los valora de forma negativa. La fusión entre Urbas y Guadahermosa esta lejos de alcanzar su nivel optimo, porque en el primer semestre del año la compañía resultante de la fusión entre ambas empresas había ganado 4,16 millones de euros, frente unas perdidas de 444.000 euros en el mismo periodo del año anterior, aunque los datos de 2006 solo hacen referencia a Urbas, si incluimos el tercer trimestre del año, comprobamos con Urbas Guadahermosa ha ganado 3,3 millones de euros, frente a unas perdidas de 1,38 millones de euros en 2006, queda claro que el tercer trimestre del año no es el más propiciado para la compañía, pero es que ahora vamos a ir más lejos, si reflejamos la unión de Urbas y Guadahermosa el grupo resultante gano 6,69 millones de euros en 2006, una cifra que se encuentra muy alejada de los 3,3 millones logrados hasta Septiembre.

La inmobiliaria persigue entre sus objetivos el pago de un dividendo en 2008, aunque esta opción actualmente parece poco probable, además tiene pendiente la realización de una ampliación de capital que estaba fijada para 2007 y de la que aun no se tienen noticias definitivas.

Para finalizar, la compañía viene goteando a la baja durante todo el mes de Noviembre y es que tenemos que irnos al 26 de Octubre para recordar el último cierre positivo de la acción.

En cuanto al volumen, ha experimentado un alza en las dos últimas sesiones, coincidiendo con caídas de mayor relevancia para la acción, que venía cerrando con perdidas de entre 1 y 2 céntimos diarios.

La compañía cuenta con un total de 1.391.902 títulos adquiridos en autocartera, siendo las últimas compras realizadas el pasado mes de Julio a un precio próximo a 1,70 euros. Los últimos movimientos de Gestión Patrimonial (GPM MA), han sido muy aproximados a esa cantidad de títulos, por lo que entre las opciones que barajo pueden encontrarse el incremento de posiciones bajistas a través de préstamos o incluso la venta de la autocartera acumulada por la compañía, si bien en su día esas compras se hubiesen realizado a través de otras agencias, siendo en Julio, Banesto el que tendría todas las papeletas.

Desde un punto de vista más técnico, la perdida de 1,33 euros nos deja el camino libre a más descensos, sin que podamos encontrar ningún soporte fiable hasta 1,05 euros.

Las velas japonesas solo nos dan señales y más señales negativas, siendo la última las tres velas negras de principios de mes la última de las mismas, con un claro sentido bajista que hasta la fecha se cumple. Por definición, tres velas negras consecutivas marcan tres cierres consecutivos a la baja y todos ellos en mínimos o próximos al mínimo de sesión.

En cuanto al RSI muestra una brutal sobreventa, mientras el MACD marca una tendencia bajista, el resto de indicadores principales, entre ellos el estocástico también marcan una clara sobreventa.

Conclusión: Tendencia bajista. Indicadores en clara sobreventa y a la espera de que el valor realice un rebote técnico. La debilidad es muy elevada y en caso de recuperación no parece claro que la zona de 1,33 euros sea superable en el corto plazo. Por debajo el valor va camino de buscar apoyo en 1,05 euros y si esta zona es perforada los descensos se extienden hasta el nivel de 0,85 euros.

En caso de una posible ampliación hay que recordar que el valor nominal de las acciones es de 0,64 euros, a lo que hay que sumar la prima de emisión, que unido al desdoblamiento en acción y derecho nos da un margen de caída limitado aunque no escaso. Por tanto, todo estará en función del tipo de ampliación que se decida llevar a cabo en el futuro y bajo que condiciones para determinar si estamos próximos a niveles de suelo.

Javier Ruiz – javier.ruiz05(arroba)gmail.com

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